La tarima flotante es un tipo de pavimento que destaca sobre todo por su
facilidad de instalación sobre pavimentos antiguos, siempre que estén
bien nivelados. Se puede instalar sobre suelos de cemento, terrazo,
gres, vinilo, tablones, tableros, corcho, moqueta, etc. También se puede
instalar sobre suelos con calefacción por debajo.
Normalmente, para interior, viene barnizada o encerada de fábrica
con lo que no hay que darle ningún acabado posterior. Además, no hay
obras ni escombros y no hay que vaciar la casa de enseres y muebles. Al
colocarse las lamas completamente fijadas (sistema clic) o encoladas
(sistema tradicional) entre sí, la tarima se comporta como si fuese de
una pieza, por lo que hay que dejar una holgura perimetral para permitir
las dilataciones y contracciones de la misma por los cambios de
temperatura y humedad.
Es decir, la tarima flota (de ahí el termino flotante) sobre el
antiguo pavimento. Por tanto, es más recomendable que el parqué (va
pegado al suelo) para lugares de marcado contraste de temperaturas y
humedad. Se instala sobre un aislante que la protege de posibles
humedades y permite un pisado suave, evitando además el crujido al andar
sobre ella.
http://todoenparquet.es/Instalacion-tarima%20flotante-Barcelona.html
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